La vida es muy larga y casi nunca sabemos a dónde nos va a llevar y, a veces, esos caminos nos llevan a plantear el casarnos por segunda vez. Aunque sabemos que puede ser una decisión complicada, lo cierto es que también llega cargada de ilusión, madurez y, sobre todo, de ganas de hacer las cosas bien y a tu manera. A veces la sociedad se empeña en marcar cómo deben ser las cosas, pero si hay un momento en la vida que debe ser fiel a ti y a tu pareja, es este. Si te casas por segunda vez, tómatelo como un nuevo comienzo y celébralo como se merece.
Tu boda, tus reglas
Si hay algo bueno en casarse por segunda vez es que ya sabes lo que quieres… y lo que no. Ten claro que no hay protocolos que te obliguen a seguir estructuras tradicionales si no encajan contigo así que, si no quieres un vestido blanco, no lo lleves. Si prefieres un almuerzo íntimo en lugar de una gran fiesta, hazlo. Si quieres casarte en un jardín en lugar de una iglesia, adelante. Lo mejor de esta nueva etapa es que puedes construirla a tu medida, sin presiones ni expectativas de ningún tipo.
¿Hace falta hacer una gran boda?
La respuesta es sencilla: solo si te apetece. Hay quienes repiten con una celebración por todo lo alto en nuestros salones, y quienes prefieren una boda íntima con los familiares y amigos más cercanos. No hay una fórmula correcta, lo importante es que el día refleje lo que sois como pareja.
De hecho, muchas segundas bodas suelen tener un enfoque más relajado y se deja de lado el “postureo” y la parte más «impactante» para centrarse en celebrar el evento sin estrés y haciendo solo lo que realmente les apetece.

¿Cómo gestionar las emociones (propias y ajenas)?
Es normal que en una segunda boda surjan emociones muy distintas: ilusión, nervios, pero también inseguridades. A veces puede haber miedo al juicio externo, a lo que dirán familiares, amigos o incluso la propia expareja. Pero esto es tu historia, tu momento y la única opinión que debe importar es la de tu pareja y la tuya.
También es habitual que la familia esté más implicada: hijos, hermanos, padres… Integrarlos en la ceremonia puede ser una forma preciosa de simbolizar la nueva etapa que vais a vivir juntos.
Ideas para bodas con hijos o familias
Si alguno de los dos tiene hijos de una relación anterior, o ambos, podéis aprovechar la boda para reforzar el vínculo como familia. Algunos ejemplos:
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Que los hijos os acompañen al altar.
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Podéis hacer un ritual simbólico como plantar un árbol, enterrar una cápsula del tiempo con cosas vuestras o encender velas que representen vuestra conexión.
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Tened una mención especial durante los votos a vuestros hijos.
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Un detalle o regalo exclusivo para ellos como parte de la ceremonia.
Incluir a los hijos en la boda no solo les hace partícipes, sino que da valor al nuevo hogar que estáis formando.

El restaurante perfecto para una boda diferente
Uno de los puntos más importantes al organizar una segunda boda es encontrar un espacio que se adapte al estilo que buscáis. Puede que esta vez prefiráis una boda al aire libre, una comida más informal o una celebración íntima, pero cuidad igualmente todos los detalles.
En Restaurante Montecristo hemos tenido el placer de celebrar muchas bodas de parejas que se casaban por segunda vez, y si hay algo que todas comparten es lo mismo: quieren una boda diferente. Por eso nos adaptamos a lo que tenéis en mente, ayudándoos a que ese día esté lleno de pequeños gestos que sí importan: la música, los sabores, la decoración y el ambiente.
Tanto si queréis una boda pequeña en nuestros jardines como una celebración con más invitados en uno de nuestros salones, os ayudamos a que el día refleje vuestro momento vital: maduro, auténtico y profundamente personal.
¿Qué hacer con los recuerdos del pasado?
Una de las preguntas más habituales es qué hacer con los recuerdos de la primera boda. ¿Se deben borrar? ¿Evitar cualquier comparación?
La respuesta es mucho más sencilla de lo que parece: no se trata de competir ni de borrar nada. Tu historia personal te ha traído hasta aquí. Esta nueva etapa no niega el pasado, pero sí lo transforma. No hace falta justificar nada ni esconder lo vivido. Una nueva boda no sustituye nada: simplemente inaugura algo diferente.
Deja que esta vez elijas con libertad cómo celebrar el amor. Porque cada pareja tiene su momento, su forma de quererse y su forma de celebrarlo.

Restaurante especializado en la celebración de bodas y otros eventos en San Pedro (Albacete). Contamos con salones, jardines y discotecas para hacer de tu boda un día mágico y especial.







